Existen varios elementos que generan calor en nuestro equipo, el Procesador o CPU, encargado de procesar operaciones matemáticas y lógicas, en ocasiones puede generar más de 60 grados, dependiendo del modelo.
El GPU (procesador gráfico ó chip de video), que se encarga de gestionar los gráficos que vemos en la pantalla, en algunos modelos llegué a medir hasta 90 grados.
El disco duro también genera calentamiento que podría llegar a 50 grados.
Estas temperaturas se combinan y crean un ambiente interno en la laptop que generan un grave desgaste a los componentes, pero principalmente a las soldaduras de componentes vitales para el encendido y emisión de video.
Calentar la soldadura de estos elementos, fuera de su rango normal de trabajo, provoca que se despeguen de su posición, dejando entonces al equipo inutilizable. El síntoma principal del calentamiento es la lentitud y cuando es excesivo, el equipo se apaga solo después de unos pocos minutos de haberlo encendido. No basta tener una base enfriadora, el equipo debe ser enfriado de adentro hacia afuera, no al revés.
La recomendación entonces, es mandar a "Servicio" nuestra laptop al menos una vez cada año, para limpiar el disipador, lavar y reemplazar la “Pasta térmica”, que es importante para transferir el calor al disipador. También plicar un dieléctrico para evitar la corrosión en la placa.
El mantenimiento implica el desarmado total del equipo y recomiendo no intentarlo a menos de tener el conocimiento adecuado, pues existen partes delicadas que podemos dañar, aunque en algunos casos es bastante simple, en otros casos implica cuidados extremos.
Les dejo un video que muestra un “Disipador de calor” , bastante tapado.
Hasta la próxima.
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